Hoy desperté, con dolor en los ojos.
Cansancio en los hombros.
Comezón por las costras de los dedos.
No recuerdo la mitad de la noche.
No tomé. No me metí nada.
Sólo estaba ella.
Me decía que la siguiera.
Luego me empezaron a sangrar los brazos.
Luego desperté y estaba llorando.
Y así me fui a la escuela.
Y ahí estaba ella.
Pero ayer me entero que se suicidó.
Si quiere que la siga tengo que hacer lo mismo.
He esperado toda mi vida por una respuesta.
Mi muerte es la respuesta.
No me importan.
No quiero a nadie.
Nadie me ama.
-Ixxi
domingo, 28 de febrero de 2010
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