martes, 16 de febrero de 2010

16 de febrero

Fue por ti.
Es por tu culpa.
Tú eras mi familia, y me abandonaste.
Renunciaste.
Te rendiste.
...
Y me rendí en ti.
Y por esto,
por eso me voy a ir.
Por eso estás leyendo esto de mis manos frías y endurecidas.
Mi último pensamiento es que nunca te perdonaré.
Esto te pesará toda tu vida.
Ojalá tú no te suicides.
Ojalá tú si seas fuerte.

-Carlos

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