martes, 23 de febrero de 2010

23 de febrero

Querida Andrea:
No sé si fuiste tú quien dejó la puerta abiert o alguien se metió a robar, pero no noté que faltara nada.
Te dejé suficiente dinero en la mesa.
No me esperes despierta.
No te encontré y por eso te dejé también de comer.
Si sigues aquí te veré mañana.
-Consuelo

No hay comentarios:

Publicar un comentario