sábado, 27 de febrero de 2010

27 de febrero

Cállate.
Obedece.
Sangra.
Muérete.
Las voces no se detienen.
El alcohol ya no las enmudece.
Las drogas ya no los desvanecen.
Hay doce demonios dentro de mí.
Todos tienen hambre.
Ya me cojí muchas mujeres que fueron mis novias.
Y otras que convencí para conseguirlo.
Aún tienen hambre.
Ya bebí mucha sangre.
Sexo y muerte, pero no consigo satisfacerlos a todos.
Hay doce demonios dentro de mí.
De lujuria incontenible y hambre absurda.
De rencor inexplicable e ira perturbadora.
De venganza innecesaria y odio puro.
De ansias terribles y delicioso dolor.
De ambición lógica y apatía simple.
De arrogancia y vanidad. 
Pero me dieron la solución. Y la efectuaré hoy.

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